Hay una chica que una vez en una reunión dijo que yo no le caía bien, ante mi sorpresa le pregunte el porqué, y ella me dijo que varias veces me había saludado por la calle y que yo había pasado de largo. Entonces ese día aprendí que no siempre lo que miramos es lo que es, por que en mi caso “yo no miraba” y lo digo literalmente porque en esa época se suponía que tenía que usar lentes y al no hacerlo no podía ver bien de lejos. Es por eso que nunca la salude, pero bueno, ella tampoco nunca me pregunto.

Con el tiempo aprendí a que si una persona no te cae a la primera impresión, había que esperar a la segunda, pero mas tarde entendí, que si mi paciencia encontraba limites tan rápido, habría personas maravillosas de las que me podría perder solo porque no me caían al inicio, un ejemplo? YO.

Cuando me cambie de colegio, y entre a uno nuevo en 4to de primaria, yo con mis 8 años me convertí en la más detestada del salón. No me contaban los secretos, murmuraban a mis espaldas, y cuando había que hacer grupos de trabajo nunca quedaba dentro de ninguno. Imaginan el trauma de una pobre niña rechazada de la vida de los demás? Pues yo no, porque me llegaba altamente. Y al decir esto, no exagero, no me importaba, porque yo en mi mente imaginaba terrible fines para todos mis enemigos y pensaba en otros mundos muy lejanos.

Debo admitir, que quizá no hice mucho esfuerzo por caer bien. Pero los años fueron pasando y en menos de lo que esperaba termine siendo amiga de todas y de todos, ustedes saben que siempre hay “grupitos” yo me convertí en la que iba de grupo en grupo enterándose distintos secretos, me convertí en la mediadora del salón.

Pero como me mude de distrito me toco otra vez cambiar de colegio, y pasar por el difícil proceso de que nueva gente se atreva a pasar la barrera de antipatía que producía en las primeras impresiones. De ese nuevo cambio de colegio atesore amigos increíbles, algunos al ser entrevistados años después dicen que siempre les caí bien, pero dos muy especiales me confesaron que les caía mal en un inicio…

Creo que es mi marca, una marca que viene y va, a veces soy muy tímida, a veces muy arrebatada, pero lo que importa son los sentimientos, verdad? Además que mas da si no le caes bien a medio mundo si tienes a la otra mitad del mundo contigo?

Empecé a escribir este tema porque había una chica en mi ciclo pasado que me caía requeté mal, al inicio me dije: :”no le hagas caso, quizá si la conoces te caerá bien” pasaron 5 meses y me termino cayendo peor… así que solo quiero aclarar que por mi identificación a caer mal (como ella) trate… trate…y volví a tratar, pero… hay limites, no?